lunes, 11 de agosto de 2014

Catedral de Puebla, México

mejores padres, mejores hijos
Puebla de los ángeles
Que lejos estaba de imaginar Don Juan de Palafox y Mendoza en aquel 27 de diciembre de 1639, al ser consagrado en la iglesia de San Bernardo de Madrid, que encontraría un medio tan hostil en la Nueva España. Prefiere recordar su consagración como el día más feliz de su vida, asistió a la ceremonia en representación del Rey, su primer ministro, el Conde Duque de Olivares, que emocionado lo abrazó al termino diciéndole: “Don Juan, grandes cosas espera de vos su Majestad, pero yo espero vuestro triunfo como padre, como un padre lo desea de su hijo”, demostrando con ello que estaba en el nivel más alto de la estimación Real.
Entre el selecto grupo de invitados asistió fray Mauro de Tovar, obispo de Yucatán quien le dijo: “En todo momento cuente su eminencia con un amigo en las Indias, nuestra misión pastoral requiere de lágrimas de dolor, tanto como

de alegría aliviadas por la esperanza”. Don Juan de Palafox aún no está tan preocupado por lo que significa tener que lidiar con los frailes al someterlos, tiene confianza en su poder de persuasión y convencimiento. De momento, vuelve los ojos a la cédula que más le motiva, la terminación de la catedral de Puebla, iniciada desde 1536, habían transcurrido más de cien años en los que hubo muchas suspensiones, la última se dio en 1618 por orden de Felipe III, como consecuencia del manejo inadecuado de los fondos destinados a la obra.
Muchas veces se le escuchó decir: “Una ciudad tan noble merece una catedral a la altura de sus habitantes. Puebla no nació como un pueble-cito o cualquier villorrio, nació como una ciudad en la que se han albergado personajes de rancio abolengo, Don Juan de Palafox sabe que el emperador Carlos V, antepasado de los tres reyes de nombre Felipe, la distinguió con el título de
“Muy noble y leal ciudad de Puebla”, porque desde entonces fue asiento de muchos nobles españoles”, Don Juan de Palafox tiene la idea de instalar algún día en un lugar destacado de la catedral, el escudo real del emperador.
En su oportunidad Don Juan de Palafox recorrió la obra abandonada y deteriorada, habían desaparecido muchos sillares de piedra y piezas labradas de cantera provenientes del cerro de San Cristóbal, ubicado al norte de la ciudad, los espacios marcados como capillas habían sido invadidos por familias menesterosas que ahora los reclaman como
suyos y estaban dispuestos a no dejarlos por nada, el aspecto era deprimente, techados con desperdicios y enramadas, el Sereno, vigilante nocturno, evitaba pasar por el sitio, porque el peligro era real. Con los viejos planos en la mano, Don Juan se detenía en cada lugar tratando de comprender lo que falta por hacer y al grupo que le acompañaba pregunta: ¿existen todos los cimientos?
Veo que el lugar donde se pretende construir el atrio, hay muchas casas ¿Es que aún estos predios no pertenecen a la santa iglesia? Y un
regidor contesta: “Los cimientos del templo existen, las casa aun no pertenecen a la iglesia, están en manos de los descendientes de Martín Partidor, quien prometió cederlas cuando fuera necesario, solo que ellos ahora proyectan cobrar alto precio por los solares.
Como director de orquesta, Don Juan de Palafox coordina la labor de los técnicos que hacen dibujos y mediciones del estado de construcción y un día de sol brillante decide celebrar a pleno sol la misa, que transcurre ligera por el énfasis de alegría que le imprime el obispo, el sermón se convierte en vibrante discurso que consigue emocionar a los asistentes ganando para sí el deseo de ayudar,
aportaron generosas cantidades de dinero cuando se expresó diciéndoles: “Queridos habitantes de esta muy noble y leal ciudad de los ángeles, debéis sentir el orgullo en esta provincia; este obispo que hoy les habla, hace algunos años deseaba radicar junto a vosotros en este jirón de tierra bendita que los fundadores en el año de gracia de 1532 hicieron realidad; se dice que los mismos ángeles la trazaron, tal vez sea una hermosa leyenda, pero yo quiero creer que fue verdad, porque sin lugar a dudas, hay algo divino en este lugar que me hace postrarme y desear ser parte de su historia; ahora mi vida quiero ofrendarla por el más insigne deseo y el más grande reto, que es llegar a consagrar su catedral con la bendición de Dios que todo lo ve”.
“Estoy seguro que con la ayuda de todos vosotros podré conseguirlo, porque es menester erigir este santuario que nos acercará a lo celestial y al perdón que
todos necesitamos. ¡Bendito sea el altísimo!”, hincado se persigna y se tiende en bruces en el piso de tierra figurando una cruz, después de unos segundos se incorpora besando el suelo a la vez que pronuncia una frase en latín que nadie pudo escuchar. Emocionado vertió unas lágrimas que secó con la manga de su indumentaria de gala, al mismo tiempo se escucha un coro de voces cristalinas que interpretan con calidad magistral el “Panis angélicus”, que produjo en los asistentes un sentimiento sublime de elevación espiritual. Muchos de ellos también se hincaron persignándose porque inusitadamente nadie los había emocionado tanto durante una misa.
Los meses transcurrieron llenos de agotadoras jornadas en que aparentemente no se avanzaba, Don Juan de Palafox y Mendoza estaba fascinado con ver a los trabajadores pegar los materiales y escuchar el golpeteo de puntas y cinceles sobre la piedra, le parecían los arpegios de una sinfonía encantada. Cuando el silencio se hacía presente acudía de inmediato al lugar de los trabajos haciendo cuentas mentales con el temor de que los materiales se hubieran agotado y pregunta: ¿por qué no se trabaja, es que no tenéis ya material? No eminencia, le contestan, es que ya es hora de comer, y como los alarifes entraron más temprano, empezarán a preparar lo necesario y celebrar la fiesta
de la santa cruz, el día más grande de quienes construimos casas y templos.
Don Juan de Palafox y Mendoza, emocionado más de una vez al día pronunciaba oraciones de gratitud: “Gracias altísimo padre, no importa que castiguen mi soberbia por querer alcanzar las alturas que me acerquen a vos; no importa cuanta envidia se desate, no importa un día más de ayuno, pero por favor que no cesen estos trabajos hasta la consagración”. A pesar de que estaba lejos de cubrir las naves, Don Juan ya estaba trabajando en los diseños de los altares, los arquitectos se veían abrumados por la cantidad de trabajo que les encargaba.

Lo anterior es una pequeña parte del libro que escribió mi amigo: Guillermo Martínez Arámbula, titulado: El Ilustre Bastardo, vida y obra de Don Juan de
Palafox y Mendoza, y hoy hemos hablado del inicio de la construcción de la catedral de Puebla México.

jueves, 31 de julio de 2014

Obediencia real

mejores padres, mejores hijos
Decreto de Felipe IV
“Nos, Felipe IV rey de España y sus posesiones, ungido por derecho divino ordeno, que es mi real voluntad que el excelentísimo Señor Don Juan de Palafox y Mendoza cumpla mi deseo, destituir como Virrey de la Nueva España al Séptimo Duque de Escalona, lo haga detener y le practique principalmente el juicio de residencia que corresponde a todo representante de la corona al termino de sus funciones, ya que una vez válido su dictamen lo haga venir a mi presencia donde se decidirá su destino” firmado y sellado en el Palacio Real de Madrid el 26 de noviembre del año 1600 y cuarenta y dos. Felipa IV Rey de todas las Españas.



Lo anterior es un texto novelado por mi gran amigo: Guillermo Martínez Arámbula titulado: “El Ilustre Bastardo”, vida y obra de Don Juan de Palafox y Mendoza. Es el momento de la reunión en el edificio de la Real Audiencia de la Nueva España con los oidores nombrados directamente por la Corona que llaman a cuentas al visitador Don Juan de Palafox y Mendoza con el fin de hacerse respetar porque se encuentran airados y ofendidos por su actitud prepotente.
Don Juan sentado frente a ellos, como si se tratara de un enjuiciado se siente inmune porque ellos ignoran que trae consigo como un as bajo la manga cédulas reales que aún no exhibe y escucha primero razones, entonces, el capitán general señala: “Esta Honorable institución que ha costado más de un siglo conformar, por mi conducto pregunta a vos, Excelencia, ¿Por qué ha ignorado a este tribunal en la deposición del Virrey? Por sabido tenemos que sois poseedor de Ordenes Reales, pero nadie aquí las ha visto, ¿Cómo confiar en vos, si no nos tomáis en cuenta?
En realidad Don Juan de Palafox guardaba su percepción íntima acerca del contubernio de la Real Audiencia con el proceder del depuesto Virrey, entiende que siendo este su máxima autoridad, ellos estaban anulados si denunciaban sus desordenes, pero eso era deslealtad a la Corona, porque finalmente el mismo Rey aprobó sus nombramientos emanados del Real Consejo de Indias en la lejana Europa. Pero por sus valores morales el Visitador Real, Don Juan de Palafox, no muestra una cédula bastante grave, producto de un arrebato desesperado del monarca, inclusive no le importaba perder la vida en esta encomienda, era más urgente poner a salvo los intereses de la Corona.

Después de deliberar unos instantes los integrantes de la Real Audiencia, el presidente se dirige nuevamente a Don juan de Palafox diciendo: “Como es conocido por cualquier letrado enviado por la Casa Real, y especialmente el Rey Felipe IV, que Dios nos conserve mucho tiempo, corresponde a esta Real Audiencia tomar el control del gobierno provisionalmente, además de dirigir a Su Majestad cédula pronta y expedita que de no regresar el Conde de Escalona, y quiera Dios que así sea, nombre al sucesor y entregarle a él el mando.
Luego de un instante que pareció eterno, Don Juan de Palafox contesta: “Deseo dar respuesta a vuestro punto de vista, mediante esta otra cédula Real que disipará cualquier duda que surgiere”, acto seguido, el presidente de la Real Audiencia recibe un rollo de pergamino, todos aguardan expectantes la lectura en voz alta: “Nos, Felipe IV Rey de España y sus posesiones, ungido por derecho divino, que es mi real voluntad que: Don Juan de Palafox y Mendoza sea el nuevo Virrey en sustitución del séptimo Duque de Escalona”. El presidente tiene que releer el final del texto porque la sorpresa le hizo bajar el tono de su voz y porque los asistentes se lo pidieron.
De momento ignoran que Don Juan de Palafox y Mendoza, a partir de ese momento

ejercerá sobre la Real Audiencia una justa presión que culminará con una reforma que a nadie gustará por su rigidez y que de seguro provocará algunas renuncias. Con su triunfo, Don Juan sabe que junto con su triunfo momentáneo ha ganado muchos enemigos, pero los tiempos exigían la deposición del Duque de Escalona y alguien debía tomar ese riesgo, creo que solo una figura como la de Don Juan de Palafox y Mendoza era capaz de tal encomienda.
El Duque de Escalona se distinguió por el despilfarro y la contratación de préstamos que nunca cubrió, además de otras “virtudes” que narra
mi estimado amigo Guillermo Martínez en su novela: El Ilustre bastardo, Vida y Obra de Don Juan de Palafox y Mendoza.

Fábrica de pobreza

mejores padres, mejores hijos Cuentos y más
Los pobres ¿Serán bienaventurados?
Conforme a las noticias cotidianas pareciera que la fábrica de pobres se ha extendido a una gran parte de los países, pero en América parecía que nunca llegaría, en México, poseemos una tierra muy noble, pero no se entiende la causa de que existan millones de personas en extrema pobreza, inclusive algunas regiones se distinguen porque la tierra es tan fértil que solo basta con arrojar una semilla y al poco tiempo surge una planta que al tiempo, se convierte en árbol frutal, luego entonces que es lo que sucede, ¿Por qué continúa la pobreza?
Es posible que revisando la historia se encuentre una respuesta convincente o por lo menos congruente con la realidad actual, no es posible que un país tan rico y tan bondadoso continúe siendo pobre no solo por decreto, sino por una realidad que cuesta mucho trabajo aceptar, podemos buscar culpables a lo largo y ancho de los litorales, sin embargo, deben existir razones poderosas que han propiciado la enfermedad de la pobreza que se sufre, pero, supongo que una buena respuesta habré de encontrar si dedico unas líneas al análisis de nuestra historia.
En el florecimiento del pueblo azteca, asentado en el altiplano, existía una forma social denominada “calpulli”, una especie de “clan” azteca formado por un conjunto de familias con ascendencia común que poseía tierras comunales, un gobierno interno y una escuela de formación de jóvenes guerreros, se le conocía también como “casa de gran tamaño” en la lengua “náhuatl”, era un territorio que correspondía a un grupo familiar o clan, los “Calpullis”, eran la base de la estructura azteca, donde distintas familias procedían de un mismo antepasado mítico, además existían “calpullis” no solo de agricultores, también podían ser de artesanos.
Una vez consumada la conquista de México y creada la “Nueva España” se estableció la figura de “la encomienda” que consistía en la asignación por parte de la corona, de una determinada cantidad de aborígenes a un súbdito español en compensación por los servicios prestados y entonces, el “encomendero” se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo y percibía los beneficios obtenidos del trabajo que realizaban, durante esos primeros tiempos no existía ningún tipo de regulación ni jurisdicción que garantizase los derechos
de los aborígenes, por lo cual, estos eran explotados.
Durante el siglo XIX, una vez consumada la independencia de México, la organización social prácticamente se mantiene como estaba durante el dominio español, pero es hasta principio del siglo XX que se promulga una nueva constitución política donde aparece la figura del “ejido” con una especie de repartición de tierras a pequeños propietarios como solución a los postulados de Emiliano Zapata con el argumento de “la tierra es de quien la trabaja” y a la fecha sigue siendo una figura que no ha dado los resultados que se esperaban pues, los campesinos mexicanos siguen emigrando a tierras del país del norte donde se maneja de manera distinta el campo y sus productos.
La política “centralista” de México quizás sea lo que ha producido la macro pobreza, han pasado más de doscientos años de independencia y es la hora en que no ha podido explotar eficientemente la riqueza de este territorio, no cabe la menor duda de que la figura del “calpulli” entregó buenos frutos durante el Imperio Azteca, la “encomienda” resultó muy productiva a la corona española y “el ejido” a 100 años de haberse establecido solo ha entregado “pobres” que confieren su trabajo a otros países.
Creo que es tiempo que quienes manejan la política en México, vuelvan la mirada a los ciudadanos y en lugar de programas de asistencia, ayuden al pueblo a aprender a “pescar”, reduzcan su aparato burocrático, así como sus impuestos y permitan una verdadera libertad de comercio y libertad de empresa, o por lo menos permitan el establecimiento de “calpulis modernos” que pueden ser una buena solución, también puede establecerse el sistema de gobierno del Rey Salomón donde cada ciudad designaba a sus gobernantes que se comprometían a la seguridad, la salud y la educación, porque allí se
encontraban sus intereses y aportaban a la corona solo el 10% de sus ingresos.

Estamos en el siglo XXI, el siglo de la comunicación, el siglo de la información, el siglo donde los esquemas deben cambiar, así como está cambiando la humanidad, la ignorancia el fanatismo y la ambición
deben morir, hoy “la biblioteca” se encuentra a la distancia del “teléfono celular”, no existe justificación de mantener políticas que en el pasado fueron efectivas a unos cuantos, hoy, el mundo está al alcance de todos y por ende, la riqueza debe ser de todos, mi deseo es que nunca más exista hambre y pobreza en el mundo, que se cierren todas las fábricas que atentan contra la felicidad del ser humano. Muera la pobreza.

martes, 29 de julio de 2014

Filosofía al volante

mejores padres, mejores hijos
Los taxistas filósofos
Cuando abordé un taxi que debía llevarme a la central de autobuses, el tiempo de recorrido me pareció tan corto que me sorprendí porque los comentarios del cho fer lograron hacerme pensar más de lo debido, y es que me dijo que implementarían el esquema “hoy no circula” y comentó que sería catastrófico en su familia, puesto que el día que le obliguen a descansar, ¿Quién le apoyará con el dinero del gasto diario que su familia exige? Con tristeza le contesté que en otros lugares ya habían vivido ese problema y que desconozco la manera en que lo superaron.
Al llegar a la central de autobuses, compré un diario y en él me encuentro la nota de que una compañía fabricante de autos avala el esquema “hoy no circula” y lo declara nada menos que el vicepresidente de relaciones corporativas, argumentando que es un beneficio ambiental, no comprendo cómo es que a ese nivel se atrevan a ese tipo de declaraciones cuando que nunca bajan de su nube, como ocurre con los políticos que toman decisiones desde su escritorio sin consultar a los ciudadanos.
De acuerdo a los postulados de la democracia, está escrito que gobernantes y políticos en general son empleados del pueblo y resulta que nunca se consulta a los ciudadanos, el congreso jamás pregunta si puede otorgarse un aumento de sueldo y la verdad es que mantienen una distancia abismal con el ciudadano, tal parece que no se han dado cuenta que su sueldo es cincuenta veces la pensión de un trabajador que se presentó diariamente a sus labores de las 8 de la mañana y a veces hasta las ocho de la noche y al final de su vida activa solo recibe dos o tres mil pesos al mes.
Resulta que ahora además de pagar un impuesto por no circular, habrá de solucionar no solo el taxista, sino el ama de casa y el empleado o trabajador la manera de resolver el problema de transporte a cumplir con dicho trabajo y los niños que habrán de acudir a la escuela, tendrán que hacerlo caminando, o reducirán otro tanto el presupuesto familiar, en verdad, no entiendo a los señores que gobiernan, además de cubrir sus excesivos gastos todavía debemos cubrir el costo de un vehículo
agregado a sus necesidades y nosotros no podemos comprar uno solo.
Es cierto que medidas como la descrita lo que logran es que la venta de autos se incremente con fuerza, sin embargo, la experiencia dice que simplemente aumenta la pobreza con estos eventos, así que no debemos escandalizarnos con los paisanos que han “corrido” hacia el
país rico que si puede proporcionar medios de vida que permitan cumplir el sueño de una vida mejor, es evidente que desde hace muchos años quienes gobiernan, o no han podido descubrir la solución a los problemas sociales, o su equipo de investigación o de asesoramiento no posee la calificación adecuada, el hecho es que en los últimos setenta años o más nada se ha podido remediar.
La calificación en seguridad es bastante baja desde hace muchos años, nunca más se ha podido transitar con tranquilidad a ninguna hora del
día, y quienes gustan de utilizar sus joyas creo que poco a poco han perdido la costumbre por esa inseguridad que además se extiende a los centros de diversión como son el cine y el teatro sin dejar de mencionar la vida nocturna que genera una buena derrama económica que soluciona muchas carencias de familias poco afortunadas.
El exceso de “vigilancia policiaca” a toda hora, inhibe el movimiento económico ya que solo se dedican a “revisar” vehículos que desde
luego, no son los que utilizan los delincuentes, entonces opino que se debe realizar un estudio serio sobre los “operativos” que no vemos que hayan servido de algo, creo que es momento de decirle a los gobernantes que la solución de los problemas sociales no es incrementando la nómina de gobierno, la solución está por otro lado, en el otorgamiento de facilidades en los negocios, que se facilite la actividad comercial y productiva en todos los espacios con una reducción importante en los impuestos, de otro modo no se soluciona
nada.
Existen ejemplos cercanos y lejanos que nos pueden servir de modelo en la solución de los problemas sociales, lo que se requiere es voluntad política e implementarlos, basta recordar que la Alemania de la segunda guerra mundial se levantó de la ruina total en veinte años y
hoy sigue siendo poderosa, pero su fórmula fue sencilla: 1% de impuesto y fuerza de trabajo de los sobrevivientes con la disciplina que antes se utilizó en el exterminio y a partir de 1945 la utilizaron en las actividades propias del progreso humano, quizás con rencores, pero prevaleció la disciplina del trabajo y el deseo de dar vuelta a la página de la guerra.

Es tiempo de voltear a ver la agricultura, la ganadería, la artesanía, la
tecnología y todo lo que ha sido un lastre en este México, es posible que sea tiempo de pedir a nuestros paisanos que viven al norte de nuestra patria, que regresen y nos enseñen lo que aprendieron en aquel país, que estamos dispuestos a trabajar fuerte, pero que los gobernantes otorguen el apoyo necesario sin contubernios sediciosos a los que están acostumbrados, “libertad de empresa y libertad de comercio pero sin regulaciones que nos estrangulen y en pocos años el resultado puede ser en verdad maravilloso, la filosofía del taxista que esto comentó me pareció lo más acertado, de manera que insistiré,
pregunten al ciudadano, él sabe lo que necesita puntualmente

jueves, 24 de julio de 2014

Infantes inmigrantes

mejores padres, mejores hijos
¿Niños culpables? NO
Los niños inmigrantes no son delincuentes, no son culpables, simplemente son menores de edad que por distintas causas se encuentran en tal situación y si de buscar culpables se trata, de ninguna manera podemos culpar a los Estados Unidos por tratarlos como los tratan, creo que lo que sucede es que ese país ya no cuenta con los medios suficientes con los que se pueda remediar una situación que no es de ellos, más bien debemos culpar a los gobernantes de los países que producen una pobreza que genera este tipo de conflictos.
La gente emigra por la sencilla razón de que en su lugar de origen no están habilitadas las estrategias necesarias en trabajo, estudio y creación de fuentes de riqueza, tanto urbanas como rurales, Políticas equivocadas tal vez, sean la causa principal de este fenómeno social, pero no se vale que los menores de edad sean quienes sufran dichas equivocaciones, es muy importante aceptar que este conflicto nace en los países de origen de estos niños y si no se acepta como tal, entonces durante muchos años habremos de padecer ese error.
La razón del conflicto puede ser muy compleja pero, entonces toca a
los “representantes populares” tomar las medidas pertinentes, o simplemente abrir los textos de los postulados de Simón Bolívar donde declara que: “Los legisladores necesitan ciertamente una escuela de moral”, una escuela donde puedan entender o comprender que ellos son “los representantes del pueblo” que en la medida de que diseñen leyes en favor del pueblo obtendrán el respeto irrevocable de ese pueblo que dicen representar.
La causa principal de su desprestigio es el dinero, mientas ellos reciben o se adjudican un salario “especial” el trabajador más modesto recibe veinte o treinta veces menos, basta con la comparación de los supuestos programas de apoyo donde reciben quinientos pesos mensuales de ayuda, algunas personas de pobreza extrema, mientras el legislador
recibe hasta quinientos mil en ese mismo mes, de manera que quien recibe solo quinientos, además debe contribuir con los impuestos agregados a los productos que consume.
Por otro lado, quienes producen la riqueza son los empleados y trabajadores de las empresas legalmente constituidas, pero son tantos los impuestos directos e indirectos que resulta muy difícil colocar los productos en el mercado pues dichos impuestos encarecen tanto los productos que la competencia con los precios de otros países coloca a
nuestros productos fuera de competencia y nuestros trabajadores terminan por emigrar a otros países con mejores condiciones de vida, aunque en ello pongan en riesgo su propia vida.
Señores gobernantes, en este caso latinoamericanos, en ustedes está la solución, no esperemos que nuestros problemas los resuelva el país más rico, entiéndase que no es su obligación, el problema es nuestro, la solución puede ser tan sencilla como la voluntad de trabajar en verdad en favor del pueblo que los eligió, solo tienen que preguntarnos ¿Qué es lo que realmente necesitamos? Y no lo que

ustedes creen que necesitamos visto desde su “curul” o desde su escritorio, el país es mucho más que lo que ustedes alcanzan a ver.
La fórmula ideal es que, cada ciudadano se dedique a lo que sabe hacer de la mejor manera posible y que se entienda que la razón de existir de un gobierno es ofrecer “seguridad” en primera instancia, que mi familia, mi persona, mi propiedad y mi trabajo siempre y en todo momento estén protegidos, tanto en el libre tránsito como en el hogar y el trabajo, esa es su primera obligación, pues sin seguridad nada
puede progresar, la obligación de quien esté encargado de la seguridad no debe esperar que el ciudadano busque sus propias medidas de seguridad, porque entonces las cosas no funcionan.
La salud es el segundo requisito de todo gobernante, puesto que un pueblo saludable genera la riqueza necesaria, un pueblo saludable crea familias saludables, un pueblo saludable genera ciudadanos triunfadores en todos los terrenos y en todas las actividades y ese pueblo saludable debe contribuir con impuestos saludables que el gobierno administrará con inteligencia y equidad, con el fin de que dicho gobierno también sea saludable.
El tercer requisito es la educación, el gobierno debe cuidar se realice dentro de las normas que la nación necesite, que la industria requiera, que la sociedad demande, libre de todo agente externo que trate de contaminar, porque eso retrasa el progreso y un país sin progreso es un país destinado al fracaso, que se cambie lo que no funcione y que se apliquen las medidas necesarias, pero siempre pensando en el pueblo desde el más rico y poderoso hasta el más necesitado.
Señores gobernantes, deseo fervientemente que me puedan hacer el favor de voltear a ver al ciudadano y se den cuenta de lo que en verdad necesita y como lo necesita, no critico lo que ustedes hacen, simplemente deseo que nos pregunten si lo están haciendo bien o no, creo que no es mucho lo que demando, la solución a todos los problemas de gobierno está en el ciudadano, recuerden que la constitución declara que vivimos en “una democracia” no en una monarquía, no existen títulos nobiliarios, solo existen títulos profesionales en todos los niveles, nosotros pueblo, sabemos lo que nos hace falta y como conseguirlo, solo pregunten, no quieran resolver lo que no han vivido o lo que no conocen, solo pregunten a quien deben preguntar.
Recuerden, la solución de los niños emigrantes y el resto de los problemas del país está dentro de este país y no en el país más poderoso, cada país debe resolver sus propios problemas, solo recuerden, primero necesitamos “seguridad” después “salud” y luego “educación” y con esos tres ingredientes, el país se convertirá en el paraíso que tanto hemos soñado, nuestro país es tripartita y nosotros pueblo, somos la parte más grande y ustedes solo son unos cuantos, no lo olviden.