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martes, 29 de julio de 2014

Filosofía al volante

mejores padres, mejores hijos
Los taxistas filósofos
Cuando abordé un taxi que debía llevarme a la central de autobuses, el tiempo de recorrido me pareció tan corto que me sorprendí porque los comentarios del cho fer lograron hacerme pensar más de lo debido, y es que me dijo que implementarían el esquema “hoy no circula” y comentó que sería catastrófico en su familia, puesto que el día que le obliguen a descansar, ¿Quién le apoyará con el dinero del gasto diario que su familia exige? Con tristeza le contesté que en otros lugares ya habían vivido ese problema y que desconozco la manera en que lo superaron.
Al llegar a la central de autobuses, compré un diario y en él me encuentro la nota de que una compañía fabricante de autos avala el esquema “hoy no circula” y lo declara nada menos que el vicepresidente de relaciones corporativas, argumentando que es un beneficio ambiental, no comprendo cómo es que a ese nivel se atrevan a ese tipo de declaraciones cuando que nunca bajan de su nube, como ocurre con los políticos que toman decisiones desde su escritorio sin consultar a los ciudadanos.
De acuerdo a los postulados de la democracia, está escrito que gobernantes y políticos en general son empleados del pueblo y resulta que nunca se consulta a los ciudadanos, el congreso jamás pregunta si puede otorgarse un aumento de sueldo y la verdad es que mantienen una distancia abismal con el ciudadano, tal parece que no se han dado cuenta que su sueldo es cincuenta veces la pensión de un trabajador que se presentó diariamente a sus labores de las 8 de la mañana y a veces hasta las ocho de la noche y al final de su vida activa solo recibe dos o tres mil pesos al mes.
Resulta que ahora además de pagar un impuesto por no circular, habrá de solucionar no solo el taxista, sino el ama de casa y el empleado o trabajador la manera de resolver el problema de transporte a cumplir con dicho trabajo y los niños que habrán de acudir a la escuela, tendrán que hacerlo caminando, o reducirán otro tanto el presupuesto familiar, en verdad, no entiendo a los señores que gobiernan, además de cubrir sus excesivos gastos todavía debemos cubrir el costo de un vehículo
agregado a sus necesidades y nosotros no podemos comprar uno solo.
Es cierto que medidas como la descrita lo que logran es que la venta de autos se incremente con fuerza, sin embargo, la experiencia dice que simplemente aumenta la pobreza con estos eventos, así que no debemos escandalizarnos con los paisanos que han “corrido” hacia el
país rico que si puede proporcionar medios de vida que permitan cumplir el sueño de una vida mejor, es evidente que desde hace muchos años quienes gobiernan, o no han podido descubrir la solución a los problemas sociales, o su equipo de investigación o de asesoramiento no posee la calificación adecuada, el hecho es que en los últimos setenta años o más nada se ha podido remediar.
La calificación en seguridad es bastante baja desde hace muchos años, nunca más se ha podido transitar con tranquilidad a ninguna hora del
día, y quienes gustan de utilizar sus joyas creo que poco a poco han perdido la costumbre por esa inseguridad que además se extiende a los centros de diversión como son el cine y el teatro sin dejar de mencionar la vida nocturna que genera una buena derrama económica que soluciona muchas carencias de familias poco afortunadas.
El exceso de “vigilancia policiaca” a toda hora, inhibe el movimiento económico ya que solo se dedican a “revisar” vehículos que desde
luego, no son los que utilizan los delincuentes, entonces opino que se debe realizar un estudio serio sobre los “operativos” que no vemos que hayan servido de algo, creo que es momento de decirle a los gobernantes que la solución de los problemas sociales no es incrementando la nómina de gobierno, la solución está por otro lado, en el otorgamiento de facilidades en los negocios, que se facilite la actividad comercial y productiva en todos los espacios con una reducción importante en los impuestos, de otro modo no se soluciona
nada.
Existen ejemplos cercanos y lejanos que nos pueden servir de modelo en la solución de los problemas sociales, lo que se requiere es voluntad política e implementarlos, basta recordar que la Alemania de la segunda guerra mundial se levantó de la ruina total en veinte años y
hoy sigue siendo poderosa, pero su fórmula fue sencilla: 1% de impuesto y fuerza de trabajo de los sobrevivientes con la disciplina que antes se utilizó en el exterminio y a partir de 1945 la utilizaron en las actividades propias del progreso humano, quizás con rencores, pero prevaleció la disciplina del trabajo y el deseo de dar vuelta a la página de la guerra.

Es tiempo de voltear a ver la agricultura, la ganadería, la artesanía, la
tecnología y todo lo que ha sido un lastre en este México, es posible que sea tiempo de pedir a nuestros paisanos que viven al norte de nuestra patria, que regresen y nos enseñen lo que aprendieron en aquel país, que estamos dispuestos a trabajar fuerte, pero que los gobernantes otorguen el apoyo necesario sin contubernios sediciosos a los que están acostumbrados, “libertad de empresa y libertad de comercio pero sin regulaciones que nos estrangulen y en pocos años el resultado puede ser en verdad maravilloso, la filosofía del taxista que esto comentó me pareció lo más acertado, de manera que insistiré,
pregunten al ciudadano, él sabe lo que necesita puntualmente