Las afinidades entre signos es y será
siempre una de las interrogantes más poderosas en los seres humanos, la
pregunta es: ¿Será una Géminis la mujer apropiada con la que seré feliz o una
Acuario, o Piscis, o…? La verdad es que en ese terreno existen una serie de
dudas en todos los sentidos, de manera que trataré de dar a usted un parámetro
sencillo.
De eso se trata este artículo, pero vamos
a hacerlo más sencillo, dividamos los doce signos en cuatro triadas, por
ejemplo: Tauro, Virgo y Capricornio, denominados signos de tierra, que
significa tener los pies bien plantados en la tierra o simplemente que los tres
son suficientemente materialistas, que los bienes materiales pudieran dominar.
Tal vez a eso se deba que Tauro tiene en
la “mira a Virgo” pero le atrae la perseverancia y racionalidad de Capricornio,
que a su vez le gusta la paz, el sentido común y el comportamiento sano y
gozoso de Tauro, pero Capricornio no es indiferente ante el sutil pero
irresistible encanto de Virgo, que le atrae el sentimentalismo de Tauro que
desea el respaldo de Capricornio.
Antes de seguir adelante quiero hablar de
los signos de aire: Géminis, Libra y Acuario, que pudiéramos calificar como
amores ligeros y cerebrales, uniones donde el juego de la fantasía y la
imaginación ocupan un lugar de privilegio porque a Géminis le fascina la
belleza plástica de Libra, y Acuario queda fascinado por la ligereza y las
múltiples facetas de la personalidad Géminis.
La ética y la doble personalidad de Libra
subyugan de manera muy importante a Acuario, pero Libra se deja influenciar por
la inteligencia flexible y brillante de Géminis, mientras que Géminis gusta de
sentirse seducido por el carácter independiente y las ideas originales de
Acuario, de manera que nada está escrito, estos datos pueden ser solo puntos de
referencia en las relaciones primarias de tres signos que creo no se equivocó
quien los definió como signos de aire.
Los signos de agua como se denominan a
Cáncer, Escorpión y Piscis que siente atracción por lo sensible, dulce y
sensual de Cáncer, que aspira a quedar sometido a los deseos o ambiciones de
Escorpión, que quiere ver exaltado su deseo junto a Cáncer, casi me atrevo a
decir que estos tres signos resultan
sensibles y sensuales a toda prueba, tal vez lo que quiero decir es que
son tres signos que se caracterizan por sensualidad dulzura y algo más.
Dejé al final los signos de fuego porque
me temo que son los signos que manifiestan amores apasionados, suelen vivir
relaciones escandalosas, ardientes, pasionales pero generosas porque en estos
signos se manifiesta mucha nobleza, son relaciones donde no se sabe cuál de los
dos se consumirá más por el otro, Aries admira y quiere a Leo que observa y
aprecia a Sagitario y este se enamora y le seduce Aries.
Sagitario puede enamorarse de Leo pero lo
quiere conquistar y domesticar, por otro lado Leo puede apasionarse por Aries
que quiere ciegamente lanzarse a los brazos de Sagitario, por lo que nada
impide que en estos signos se manifiesten amores fuertes, pasionales y
trascendentes, pero todo lo dicho no es terminante, nos resta investigar las
triadas y ascendentes de cada signo, de otra manera corremos el riesgo de equivocarnos en esta
descripción.
Todo lo anterior solo debe tomarse como
punto de referencia, nada impide que acudamos a estos asuntos en el momento de
iniciar una relación y de esa forma llegaremos a decisiones importantes, esto
es, nos conoceremos a nosotros mismos y será más sencillo tratar de conocer a
la persona que nos atrae o nos gusta simplemente, esto es válido inclusive en
las relaciones amistosas, donde no está en juego un futuro romántico,
simplemente una buena amistad.
Ampliar los puntos de vista de quienes a
esto se dedican es la tarea, no pretendo afirmar que lo dicho sea terminante,
simplemente que me ha resultado muy efectivo el manejo de lo escrito en el
ámbito social y definitivamente en mis relaciones sentimentales y como diría el
poeta: “Vida, nada te debo, vida, estamos en paz” sin embargo debo admitir que
yo si estoy en deuda con la vida, me ha dado mucho más de lo esperado.