Mostrando entradas con la etiqueta sociedad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sociedad. Mostrar todas las entradas

martes, 7 de abril de 2015

Hoy la historia sin fin

mejores padres, mejores hijos
Hoy la historia sin fin
Por Julio Torres
Revisando algunos textos en busca del tema de hoy, encontré que la historia sin fin es algo serio, y dice más o menos así: “En el tiempo en que se cumplen setenta años de la gran victoria de Nabucodonosor, después de dieciocho meses de guerra contra las feroces tribus de Judá y Benjamín, últimos restos del pueblo israelita, que no satisfecho de la ruina de las otras, proclamó la esclavitud o la muerte de todas las naciones que no reconociesen su gobierno nefando”; cualquier semejanza con historias actuales ¿Será mera coincidencia?
Salomón había levantado un templo con el objetivo de civilizar al mundo
de entonces y adorar al Dios de la paz y la fraternidad universales, pero quienes sucedieron a Salomón, como por arte de magia, lo edificado se fue destruyendo paulatinamente por medio de las decisiones de los herederos y cuando el último rey de la raza de David, redujo a la esclavitud a esas tribus bárbaras y trasladadas a Babilonia, dejaron de horrorizar al mundo con sus crímenes espantosos.
“Al conmemorar la corte de Babilonia, dice Nabucodonosor, la gran victoria de mis antepasados sobre los israelitas, y la primera en que mis pueblos se ven dignamente representados, deseo principiar nuestros trabajos con una acción que transmita nuestro nombre a los siglos venideros y que en esta capital del mundo civilizado se proclame la
libertad del género humano y que cese la explotación del hombre por el hombre”.
La intolerancia y el fanatismo abolieron la libertad de conciencia y generalizaron la barbarie de que el sabio salomón había salvado al pueblo hebreo y hoy las circunstancias son bien diferentes; ¿Por qué el hijo ha de responder de las culpas del padre? Que semejante doctrina la profese una nación ignorante o de conciencia extraviada por la ambición de su gobierno majadero, en una hornada de monstruos, es un hecho positivo, aunque doloroso.
Los discursos actuales manifiestan que lo hecho por la administración pasada no está bien y que por lo tanto, se borra todo lo anterior y se establece la nueva idea y después habrá que “pagar” al precio más alto del mercado las acciones
“nuevas” y nuestros hijos estarán comprometidos por el resto de su vida, pagando los dispendios de los gobernantes que descalificaron lo anterior.

Es posible que la solución más efectiva sea continuar los proyectos iniciados por el mandatario anterior, de no ser así, pienso que habremos de preguntarnos: ¿Debemos continuar como “república” o será conveniente dirigirnos hacia la monarquía? o ¿Acudiremos a los sueños como algunas personas en la búsqueda en la búsqueda de soluciones? Yo creo que lo más importante es que todo gobernante debe tener siempre presente “liberar al cautivo, dar a cada quien lo que le pertenece y hacer
que se cumpla la ley y se proteja al débil contra el fuerte y que el pueblo goce de verdadera libertad de trabajo y empresa con la libertad de comercio mediante impuestos proporcionales a sus ingresos y mecanismos de auditoria popular cuando se le pidan cuentas; acepto de antemano que todo lo anterior puede ser un sueño personal, pero tan vez algún día esto se pueda hacer realidad.

viernes, 6 de marzo de 2015

El tercer cielo

mejores padres, mejores hijos
El tercer cielo o la piedra filosofal
Por: Julio Torres
“¡Mortal, aprende a conocerte! ¡Lo que satisface tu codicia, te seduce al instante! ¡Regresa, vuelve de tu error! ¿Cómo has podido creer, que filósofos, pasaran su existencia, buscando un metal que acarreo males? La piedra filosofal, tesoro que tantos seres humanos esperan descubrir. ¿Quieres poseer y gozar de los bienes que proporciona? Recuerda tus errores, pon en la justa balanza el bien y el mal, y verás que el peso de tus inclinaciones viciosas y extravíos excede al de tus merecimientos y virtudes.
Tenemos necesidades materiales, sociales y políticas permanentemente, pero la naturaleza nos proporciona, la conciencia, inteligencia y razón, como las herramientas necesarias que ayudan a manejar las necesidades; como si se tratara de subir una escalera al cielo, de manera metafórica, el primer escalón corresponde al primer cielo, alegórico del tribunal de la conciencia y lo caracteriza una blancura que figura la pureza de un juez incorruptible que lo preside; es nuestro ser interno, al que no podemos engañar.
Seguimos un camino ascendente y estamos ahora subiendo el segundo escalón, o el segundo cielo, en el tribunal de la inteligencia, ahora son las necesidades sociales, para eso es que nos han entregado un paquete de inteligencia, como herramienta al subir a este cielo que recibe los emblemas de las necesidades sociales, resulta claro entender que sin inteligencia difícilmente podemos conducirnos social mente de manera adecuada con nuestros semejantes, el segundo cielo es quizás el emblema del comercio, que da salida a la riqueza acumulada y fecunda con su actividad el más árido desierto.

El tercer cielo, el tribunal de la razón, ¿Cree usted como muchos, en su orgullo insano al pensar que por sus venas corre sangre de Césares o de nobleza más pura y acrisolada, ha nacido con un título de dominador de sus semejantes? Lo anterior responde a una forma sencilla de comprender los tres niveles ocupados por cada uno de nosotros en el engranaje social, todos experimentamos necesidades y una forma de resolverlas es mediante la comprensión de los escalones de los cielos; las necesidades materiales se resuelven con nuestra conciencia, las sociales con nuestra inteligencia y las políticas con la razón. La piedra filosofal es el símbolo de los sueños, pues sin ellos nada se puede emprender, y entonces mejor, aprendamos a seguir nuestro sueño.