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lunes, 2 de septiembre de 2013

Serendipia infantil

La Serendipia es una práctica común en los niños, ellos no se encuentran supeditados a formulismos convencionales, simplemente son niños y como tales, descubren fácilmente palabras o conceptos como el que hoy nos ocupa, una Serendipia es un descubrimiento o un hallazgo afortunado e inesperado, se produce cuando se busca otra cosa distinta, le pido me acompañe en esta aventura, creo que será de su agrado.
He titulado “Serendipia infantil” a este artículo porque considero que los niños nos muestran Serendipia a cada momento y de manera automática, él niño está libre de inducciones y pasiones, que nuestros padres y el medio ambiente se ocuparon de inculcarnos desde temprana edad, si esta palabra la hubiese descubierto desde mis años primeros, tal vez hoy sería mucho más feliz de lo que he sido a lo largo de mi existencia que no es poca cosa, pero nunca es tarde.
Serendipia se puede entender cuando un niño busca una galleta en la despensa y descubre deliciosos dulces, también puede referirse a la habilidad de reconocer que ha hecho un descubrimiento importante aunque no tenga relación con lo que busca, hasta podríamos describir la Serendipia como sinónimo de la casualidad, coincidencia o accidente, algunos autores han escrito sobre algo que han imaginado y que no se conoce en su época, a futuro se demuestra que eso existe tal como lo definió el escritor y con los mismos detalles.   
Ocurre en muchas familias que mamá, por razones educativas, a la hora de comer le sirve a papá un suculento trozo de carne y al niño solo un pequeño fragmento, desde luego que lo hace por razones convenientes a la constitución física de cada uno, pero el niño simplemente protesta porque supone que debe repartirse la comida en partes iguales aunque no se consuma de inmediato, a la sazón descubre por Serendipia que el mundo no es igual para todos, algunas veces  le han hablado de la igualdad y la fraternidad en familia, ahora ha descubierto que el mundo es distinto.
El niño todavía no sabe lo que es la democracia, solo sabe que la estructura familiar es de arriba hacia abajo, que las ordenes se dictan de mamá a hijo y de papá a mamá e hijo, de manera que le desconcierta infinitamente el lugar que ocupa en la familia y como desconoce los mecanismos de “presión” que debe ejercer, no le queda más remedio que aplicar en primer término algo que conocerá a futuro como “tolerancia”, sin embargo, una situación de este tipo desencadena evidentemente una serie de acciones que afectan el buen funcionamiento familiar.
Muchas veces no damos importancia a los “pequeños detalles cotidianos”, no computamos los efectos de estas causas o lo que causa un efecto como el descrito, pasado el tiempo ocurrirá una Serendipia, cuando ya se hayan descompuesto tanto las relaciones familiares, que descubrir una solución aceptable implicará una tarea difícil como el encontrar una aguja en un granero.
En tiempos remotos se entregaba todo el poder en un Rey que prácticamente era dueño de vidas y haciendas, entonces, los súbditos solo se preocupaban por obedecer mandatos, muchas veces injustos, pero a cambio recibía un pedazo de pan y un poco de agua con unos granos de sal, eso era suficiente en su vida y no se daba cuenta de que el rey, si degustaba los manjares más sofisticados y caros, esta situación prevaleció muchos años hasta que un día, alguien aplicó la Serendipia y descubrió que el Rey era distinto, que comía muchas cosas además de pan agua y sal.
Imagino entonces que, por Serendipia, se descubrió lo que hoy conocemos como el poder tripartita o sea: La democracia, donde el Rey, ministro o presidente no puede ejercer el poder de manera absoluta, así el niño, cuando no entendía la marcada diferencia a la hora de comer, donde la decisión se tomaba de manera “autoritaria”, es decir, en un solo sentido, es posible que los problemas del mundo en este momento se deban a que no todos tenemos el mismo tamaño del trozo de carne a la hora de la comida.