martes, 10 de junio de 2014

Bullyn escolar

mejores padres, mejores hijos
Bullyng escolar
Tal vez se trata de un fenómeno del presente siglo, sin embargo, puedo afirmar que es un asunto tan antiguo como la vida misma, el título de “bulling” se refiere a este tiempo, todavía recuerdo cuando al ingresar a la enseñanza secundaria en el Instituto Politécnico Nacional en la ciudad de México, allá por los años cincuenta, debíamos resistir lo que denominaban “novatada” que consistía en el corte de pelo de manera agresiva y nos dejaban con una imagen pavorosa.
Por algún tiempo he tratado de imaginar donde comienza este asunto del “bullyng” y me parece que además de ser un excelente “modo de distraer”, he intentado hacer una retrospectiva en función de esos “acuerdos políticos”, en el parlamento de México a nivel local y
nacional cuando quisieron “proteger a los niños” diseñando lo que titularon: “Los derechos de los niños” , la consecuencia es lo que ahora vivimos.
Resulta incongruente que ahora ni el maestro, ni los papás, ni los parientes pueden intentar siquiera tratar de corregir a un niño su mal comportamiento por leve que este se manifieste, de manera que ahora los niños son libres, nadie puede reprenderles de ninguna manera, y a diario se manifiesta en los medios de comunicación que
cualquier grupo humano, grande o pequeño, actúa en total impunidad, pues lo que dicta “derechos humanos” es que nadie puede impedir su derecho a manifestarse.
Más crítico resulta si esas actividades de protesta son ejecutadas por menores de edad, significa entonces que el estado de derecho solo está dirigido a determinadas personas y el resto ya puede “protestar por la protesta” y su reclamo se perderá en el mar de corrupción que prevalece en los niveles de poder y políticos, la historia de “los
miserables” es hoy más actual que en el tiempo en que fue escrita.
Me temo que todo el conflicto nace en el momento en que los “representantes del pueblo” no se toman la molestia de consultar a quienes los “eligieron” y eso redunda en leyes que en lugar de proteger, mantienen a los ciudadanos sin defensa, pienso que la mejor manera de hacer buenas leyes es pensando bilateral mente o multilateral mente, porque de la manera como lo hacen hoy, siempre va a resultar contraproducente.
La única manera de hacer bien las cosas es cuando se proclama la soberanía o el derecho de dictar leyes y hacerlas efectivas, pero la letra dice que eso le pertenece solo al pueblo y que a él corresponde discutir y establecer las leyes que habrán de salvarla de sus miserias, eso de alguna manera permite estudiar las bases que han de sostener el edificio de la educación humana que genera riqueza por medio de la propiedad y el trabajo.
Muy importante resulta darnos cuenta que tenemos en la consciencia nuestro propio juez y que el honor, la virtud y la justicia no son términos convencionales, sino sentimientos afectivos, instintos
eminentemente sociales que una mala educación pervierte y el estudio sublima y nos hace dignos, sin olvidar que comprendiendo a la naturaleza, se crean las ciencias y las artes e invita a la comprensión del ser infinito que lo formó libre y heredero de los bienes de la tierra.
Pudiera ser que la mala educación es la que provoca los conflictos en el diseño de las leyes, luego entonces, se puede decir que unos y otros
tenemos mala educación, unos por no voltear a vernos y otros, por no reclamar lo que a derecho les corresponde y que en cada uno despierte en su corazón el sentimiento de su propia dignidad, estudiando incesantemente lo que debe a sus semejantes, siendo esa dignidad la diferencia entre el bien y el mal, entre “el bullyng” y las buenas relaciones entre compañeros, como en su tiempo declararon que “el respeto al derecho ajeno, es la paz” y el “bullyng” desaparecerá finalmente.

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